martes, 14 de noviembre de 2017
Eliminación del Arancel del Colegio de Dentistas ,¿Que consecuencias ha tenido esta medida para la Profesión? , ¿Que consecuencias ha tenido para la población ? Integración vertical de Isapres, el abuso legal en la salud de Chile Los holding dueños de las Isapres son también los propietarios de las clínicas y centros médicos. El control desmedido de este mercado por un grupo reducido de empresarios ha posibilitado el abuso constante de la industria contra sus usuarios y contra los profesionales de la salud.
Por: Dr. Sergio Cousiño M.
Director Federación Colegios Profesionales Universitarios de Chile
Hace ya cuatro años, bajo la presidencia del Dr. Roberto Irribarra M. por voto mayoritario del Honorable Consejo Nacional (sólo cuatro votos en contra), fue eliminado el Arancel de Referencia del Colegio de Cirujano Dentistas de Chile. Ha pasado ya un tiempo suficiente para evaluar las consecuencias de esta medida. Es importante señalar que dicho arancel o “rol de honorarios” era sólo una referencia, es decir, no obligaba a nadie, sin embargo, valga la redundancia, constituía una importante referencia tanto para los colegas como para los usuarios (pacientes), así también para los megaprestadores y las empresas cuando buscaban un convenio de atención dental para sus trabajadores. Cuando el Colegio de Cirujano Dentistas eliminó el arancel, El Mercurio publicó a página completa una comparación de los precios cobrados por distintos megaprestadores y clínicas dentales (las más grandes), quedando en evidencia que todas cobraban valores distintos de dicho arancel, por tanto nunca existió colusión de precios. El arancel del Colegio de Cirujano Dentistas existe aún en Internet (publicado por Dentonet), con una UCO interpolada al 2017 de $16.636. A principios de los años 90, con el Dr. Domingo Godoy Aylwin hicimos ver lo desfasado de la realidad que estaba nuestro arancel. Domingo fue mas lejos cuando dijo “si yo no fuese dentista, no podría ir al dentista, no tendría como pagar estos precios”. Propusimos hacer un estudio del valor de las prestaciones en cada comuna de Santiago, para saber por ejemplo cuanto cobraba un dentista por una amalgama en Las Condes, La Florida, Recoleta, Providencia, Cerro Navia, Santiago Centro, Maipú, etc. de manera de poder elaborar un arancel más ajustado a la realidad. A los Directivos del Colegio de la época les pareció innecesario, total en esos tiempos aún los dentistas ganaban bien. Si esto se hubiese hecho, habría terminado en esos años la publicidad engañosa de las Isapres, pero una vez más faltó la visión de largo plazo a la profesión. 2 ¿Qué consecuencias ha tenido esto para la profesión? Si consideramos solo el efecto de la inflación, el que no se haya reajustado más el arancel, significa una pérdida del 14,7% del IPC en estos cuatro años. Por otro lado, si consideramos el alza de dólar (todos los insumos utilizados en la prestación odontológica son importados), el alza de los insumos odontológicos en el mismo período ha sido de un 27,61%. Si bien es cierto, cada cual es “libre de fijar su rol de honorarios”, la inmensa mayoría de los dentistas no maneja términos de administración y gestión de sus consultas, por lo que escasamente conocen su estructura de costes (menos del 5% según el Instituto de Administración en Salud, de la Facultad de Ciencias Económicas y Administrativas de la Universidad de Chile, IAS) no conocen el punto de equilibrio de ellas, ni tampoco el punto de sustentación de las mismas. Peor aún, para quienes tienen convenios con grandes empresas o para quienes trabajan para los megaprestadores, incluidas las grandes redes dentales (también llamadas Hipermercados Dentales), sus honorarios no han sido reajustados desde el año 2013. ¿Qué consecuencias ha tenido esto para la población? La liberación total de aranceles en la atención odontológica ha desatado una competencia desregulada de los precios, sin que esto se haya traducido de manera alguna en un mejor acceso de la población a la atención odontológica, al menos no acceden a una atención de calidad, por el contrario, el no tener arancel de referencia alguno, ha dado paso a una brutal “publicad engañosa” hacia la población, donde se ofrecen descuentos a diestra y siniestra, sin que el usuario conozca el arancel sobre el cual se hacen estos supuestos descuentos. La población ha sido entregada a las garras del neoliberalismo más brutal en la historia, en lo que a odontología se refiere. El origen del problema El año 1980 se produce en Chile la instalación definitiva del modelo neoliberal con la Constitución Política de 1980, la dictadura cívico-militar mediante esta Constitución inspirada en los planteamientos de Milton Friedman y la escuela de Chicago, transforma los bienes públicos en bienes de consumo, dando paso a la industria de las pensiones (AFP), la industria de la educación (Universidades Privadas) y la Industria de la Salud (Isapres). Estas últimas se apoderan del 45% de las cotizaciones obligatorias de salud de los trabajadores (US$189 millones mensuales, US$2.260 millones anuales) para dar atención al 18% de la población mas joven, sana y rica del país, dejando el 55% restante (US$231 millones mensuales, US$2.772 millones anuales) para la atención del 82% de la población, los viejos, pobres y enfermos, generando de esta manera no solo un sistema de salud segregado, sino que además una industria altamente rentable La utilidad nominal del sistema abierto de las Isapres creció el año 2016 un 62,2%, lo que le reportó ganancias por $51.062 millones. Mientras que la rentabilidad se elevó un 18,4% sobre capital y reservas, siendo el promedio un 25,3% de los 3 últimos cinco años. En el primer semestre de 2017 las Isapres de Chile obtuvieron más de 55 mil millones de pesos de utilidades, representando un crecimiento de 135,8% respecto al mismo período de 2016. Según este reporte entregado por la Superintendencia de Salud, cuatro Isapres concentran utilidades por 38 mil millones de pesos durante este primer semestre de 2017. Estas son Nueva Más Vida con una variación positiva de 1.201%, equivalente a $9.911 millones; Consalud con 395%, alcanzando los $5.151 millones; Cruz Blanca con 146,4% que significaron $7.764 millones y Banmédica con $15.231 millones (143%). (1) Integración vertical de Isapres, el abuso legal en la salud de Chile Los holding dueños de las Isapres son también los propietarios de las clínicas y centros médicos. El control desmedido de este mercado por un grupo reducido de empresarios ha posibilitado el abuso constante de la industria contra sus usuarios y contra los profesionales de la salud. Según lo permite la ley, las aseguradoras de salud y prestadores de servicio pueden ser controlados por las mismas personas. Mientras, la reforma sobre esta materia planteada por la Presidenta Bachelet se encuentra frenada por el Ministerio de Hacienda hace casi tres años. Asimismo, lo descrito en la Constitución hoy no se cumple, ya que las personas no pueden elegir libremente ingresar a estas instituciones, ya que los montos que cobran son más altos y excluyentes para las mujeres en edad fértil, niños menores de dos años y para la tercera edad. Por otra parte, cada año más de 185 mil usuarios de las Isapres demandan a las compañías por alzas unilaterales en sus planes, recurso de amparo que generalmente obtiene fallos favorables a los clientes, puesto que este reajuste en la mayoría de los casos se basa en que las clínicas han aumentado el precio de sus prestaciones en vista que dichas instituciones son parte del patrimonio de las aseguradoras. La salud de la dictadura Las relaciones de poder que han tejido los grandes conglomerados de las Isapres se encuentran blindadas, pero esta burbuja de protección será investigada, ya que la Contraloría General de la Republica emitió un dictamen que obliga a la Superintendencia de Isapres a investigar la integración vertical del negocio y en específico la relación que existe entre Cruz Blanca, Banmédica y Másvida. Un ejemplo de esto es el megacontrol que tiene la aseguradora Banmédica, perteneciente al grupo PENTA. Este conglomerado es dueño además de Clínica Santa María, Clínica Dávila e Isapre Vida Tres, así como también les pertenece el centro médico Vidaintegra, entre otras inversiones asociadas a la salud. Si se desglosa esto, el mismo grupo controla Clínica Santa María, Clínica Dávila, Help, Clínica Vespucio, Clínica Bíobío, Clínica Ciudad del Mar, Vidaintregra y Home Medical Clinic. Así como también, la fundada en 1986 Vida Tres, iniciativa de las clínicas Alemana, Las Condes e Indisa.(2) Son los mismos de siempre, los mismos 4 que fueron formalizados por lavado de activos, cohecho y fraude al Fisco, son los mismos quienes controlan un importante porcentaje de la “industria de salud privada” en Chile. Esta integración vertical existe hace mucho rato y ha sido denunciada por los Colegios de la Salud en reiteradas oportunidades en la Federación de Colegios Profesionales, específicamente en el Departamento de Salud, donde el Colegio de Cirujano Dentistas ha sido un permanente ausente. Ningún colegio profesional sólo puede luchar contra estos grupos económicos. La “publicidad engañosa” de las Isapres Esta publicidad engañosa de las Isapres ha existido siempre, la única diferencia es que ahora producto de la sobreoferta de dentistas, los honorarios cancelados a los profesionales son cada vez menores. Antes de cada $100 que cancelaba un paciente $50 eran para el dentista, hoy en día entre $20 y $30 son para el dentista, el resto es para la Isapre, con el agravante que el profesional debe colocar además los insumos para la atención. Lo que ocurre con las Isapres no es distinto a lo que ocurre con los llamados hipermercados dentales (Sanasalud, Uno Salud Dental, Dentix), incluso existen lugares donde a los dentistas se les obliga a comprar los insumos a la misma clínica donde prestan servicios, al más puro y viejo estilo de las pulperías salitreras. Un Colegio de Dentistas ineficiente e ineficaz La historia actual de la odontología se asemeja mucho a la del Titanic, el iceberg fue avistado hace rato, pero no se cambió el rumbo, ya chocamos contra él y el barco se está hundiendo, sabemos que hay botes salvavidas sólo para un tercio de los pasajeros, los otros dos tercios irremediablemente se ahogarán (la cantidad de dentistas en Chile casi triplica las necesidades reales del país), sin embargo, nuestro colegio ha sido incapaz de elaborar un plan estratégico para la profesión, tampoco ha sido capaz de articular a los dentistas para trabajar en red, como lo hicieron en su momento los ferreteros para luchar contra la aparición de los Home Depot (MTS y Construmart son ejemplo de ello). Por el contrario, nos plantean esta situación como algo novedoso, como si hubiesen descubierto la pólvora o inventado la rueda, siendo que la conocemos todos desde hace años, más parecen juegos de artificio con mira a la elección del próximo año, que un interés real por abordar en forma seria este problema. Mientras los colegas en su cultura individualista piensen que “cada uno se salva sólo”, poco se puede hacer para modificar esta situación.
REFERENCIAS:
1. Fuente: Emol.com - http://www.emol.com/noticias/Economia/2017/03/29/851777/Utilidadesde-las-
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