"Presión ojalá pacífica, porque más pasa el tiempo y más veo
que si vamos por este camino se amenaza la paz social, porque hay varias
posibilidades y una de ellas es que haya un golpe de Estado", sostuvo el
religioso. Y afirmó que quienes detentan el "poder económico, político y
judicial" son precisamente quienes siempre se opondrán a los cambios.
El obispo de Aysén, Luis Infanti, aseguró que una de las maneras
de evitar conflictos sociales mayores -incluso posibles quiebres
institucionales- es a través de un cambio constitucional.
“Yo creo que la única posibilidad es que la presión de la gente ayude
a que se llegue a una nueva Constitución. Presión ojalá pacífica, porque más
pasa el tiempo y más veo que si vamos por este camino se amenaza la paz social,
porque hay varias posibilidades y una de ellas es que haya un golpe de Estado”,
sostuvo el religioso en entrevista con Radio
ADN.
“Chile es un país vendido, porque hay una Constitución que lo permite, que es
un signo de un modelo que está marginando, expulsando gente del bien común”,
agregó Infanti.
En ese sentido, recalcó que “los más pobres no son solamente a los
que les falta plata, sino también los que son marginados de las decisiones
relevantes para su vida. Por esto, la Constitución es dictatorial desde su
concepción misma, si bien se le han hecho algunos arreglitos que son
marginales”.
“Los que se sienten cómodos con esta Constitución, o sea, los que
tienen el poder económico, político y judicial, no van a permitir cambios”,
concluyó.
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