viernes, 10 de enero de 2014

Es necesario promover un consenso social

Chile, tierra de desigualdades

(Primera parte)

Dr. Sergio Cousiño M.


Consejero Nacional

 Un informe elaborado por la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económico (OCDE) ubicó a Chile en el primer lugar de los países con peor distribución del ingreso y con los mayores índices de pobreza entre los miembros de esta entidad. Y pese a que tanto el Gobierno como el empresariado confían en que el crecimiento y la generación de empleos mejoren la situación, expertos aseguran que se trata de problemas estructurales derivados del sistema económico que impera en el país.

En los resultados de este estudio acerca de la calidad de vida en los países miembro de la Organización para la Cooperación Económica y el Desarrollo (OCDE). Chile no quedó muy bien evaluado, entre el total de 34 países que conforman el grupo. Elementos como la contaminación en las ciudades y la desigualdad de ingresos fueron puntos que nos restaron posiciones.
Según el documento, Chile ocupa el primer lugar respecto de la desigualdad de la distribución de los ingresos en su población y se posiciona en el tercero en cuanto a los índices de pobreza. Un diagnóstico que pone el dedo sobre la yaga, después de todas las gestiones que se realizaron para que nuestro país, finalmente, pudiera entrar al grupo de las naciones más ricas.
El último reporte Society at a Glance 2011 midió el estado del progreso social en cada uno de los países que conforman el conglomerado. A través de la recopilación de datos cuantitativos se midieron indicadores como el desempleo, el trabajo no pagado, la distribución del ingreso, la pobreza, el gasto en salud, la confianza y la tolerancia social, entre otros factores.
Hace un tiempo se realizó un ránking que medía la desigualdad en ciudades latinoamericanas. Con la misma medida que se utilizó esta vez, el coeficiente Gini, y con una evaluación más específica, por zonas urbanas en vez de por países, Chile no tuvo tan mal desempeño. El ránking era liderado por una ciudad brasilera, Goiania, como la más desigual, pero nuestro país tenía 3 ciudades dentro de la lista.
Ahora, en este ránking a nivel nacional, Chile aparece como el país más desigual, considerando la distribución del ingreso, con un coeficiente Gini de 0,50 (el ideal es que la cifra esté lo más cerca posible del cero). El promedio del conglomerado es de un Gini 0,3, mientras que el país que lidera como el con menos desigualdad de ingresos es Eslovenia, con un coeficiente de 0,24.
En Chile, el alto índice de desigualdad en distribución del ingreso, nuestra baja evaluación en temas de vivienda, educación y medioambiente, nos hacen bajar en el panorama general de calidad de vida. Por ejemplo sólo en el item Medio Ambiente, el resumen del desempeño de nuestro país indica que la contaminación atmosférica en los centros urbanos es la más alta de la OCDE: los niveles de PM10 son de 61.5 microgramos por metro cúbico, mucho más alto que el promedio del grupo de 22 microgramos, e incluso es el mayor de todos los países estudiados.
 


OECD (2011), Society at a Glance 2011 - OECD Social Indicators. Coeficientes Gini de todos los países del grupo.
El 60% de los chilenos vive con un ingreso peor al promedio de Angola, en tanto que el 20% más rico, que concentra el 54% de los ingresos totales del país, tiene un estándar de vida mejor que el de Croacia. Ambos grupos están muy separados, tanto geográfica como culturalmente, lo cual tiene importantes consecuencias para la igualdad en las oportunidades en el desarrollo para la mayoría de los niños y niñas del país que nos prometía el ex presidente Ricardo Lagos en su campaña. Mientras que la gran mayoría de los hijos e hijas del primer grupo tiene FONASA, se atiende en consultorios y hospitales públicos, y asiste a colegios municipales o particulares subvencionados que cobran una baja escolaridad, los hijos e hijas del segundo grupo tiene ISAPRE, se atiende en clínicas privadas y asisten a colegios particulares pagados o subvencionados que cobran una alta mensualidad. 
Lo anterior separa al país en dos Chile. Uno con más recursos para un grupo de privilegiados y otro con recursos escasos para la gran mayoría de los chilenos. Esto produce diferencias que no sólo son perjudiciales para quienes no pueden acceder a servicios de mayor calidad, sino que es ineficiente para la productividad total de Chile. La evidencia psicométrica muestra que las capacidades y la inteligencia al nacer se distribuyen por igual en toda la población, sin importar la condición socioeconómica familiar, responsable de diferencias en el desarrollo, por lo que asegurar las condiciones para que todos los niños y niñas puedan desarrollar su potencial  es imperativo para el crecimiento socioeconómico de largo plazo. Hay varias razones para pensar que en el Chile que, en promedio, vive peor que Angola, estas condiciones no se aseguran. Sobre el 25% de los jóvenes entre 20 a 24 años de este Chile no han terminado su educación media y cerca del 60% de los infantes del Chile de la mayoría no tiene acceso a educación pre-escolar, clave para el desarrollo cognitivo de los niños y niñas.
El reciente estudio publicado por los investigadores Ramón López, Eugenio Figueroa y Pablo Gutiérrez, del Departamento de Economía de la Universidad de Chile, desnuda una mayor concentración del ingreso nacional en las manos de la elite económica del país de la que se tenía conocimiento hasta ahora. El 1% más rico se queda con la tercera parte de los ingresos, transformando a Chile en el país más inequitativo del mundo. Aflojar el hermético puño de los súper ricos y lograr que los ingresos se distribuyan de manera más equitativa es un imperativo que no sólo apela a lograr una mayor equidad y una mayor eficiencia, sino que también responde a un criterio de sustentabilidad socioeconómica y estabilidad democrática.
El Investigador asociado al Centro de Estudios de los Recursos Naturales y Medio Ambiente (CENRE) de la Universidad de Chile. Para obtener estimaciones más confiables sobre la participación de los súper ricos en el ingreso y utilizando la metodología de estudios similares en otros países, los economistas de la Universidad de Chile realizaron el primer estudio sobre participación en el ingreso del grupo más rico, considerando la información de las declaraciones de impuestos de los contribuyentes proveniente del Servicio del Impuestos Internos (SII) y realizando mediciones para el período 2005-2010. Las conclusiones de este estudio han sorprendido a muchos, a pesar de varios indicios recientes que las hacían esperables. Por ejemplo, hace poco la revista Forbes publicó el ranking de los más ricos del mundo para este 2013. En él, figuraron 14 fortunas chilenas, 9 más que en el ranking 2012; y la suma de la riqueza de todas ellas se estimó en US$ 61.350 millones, una cifra equivalente a más del 22% del PIB.
En 2010 el 0,01% más rico de nuestro país (1.200 personas) obtenía un ingreso equivalente a un salario mínimo cada 20 minutos
Por su parte, del estudio “La parte del león” se pueden resumir las siguientes conclusiones para el periodo 2005-2010:
  • Considerando las utilidades retenidas (y no ganancias de capital), el 1% más rico concentra en promedio la tercera parte de los ingresos (32,8%), el 0,1% más rico la quinta parte (19,9%) y el 0,01% más rico, que corresponde aproximadamente a 1.200 personas (unas 300 familias), se queda con una tajada mayor a la décima parte (11,5%).
  • La concentración de ingresos del 1% más rico en Chile es la mayor dentro del grupo de países (25) para los cuales se ha realizado esta estimación, transformando a nuestra economía en la más inequitativa del mundo.
  • Considerando las ganancias de capital (y no las utilidades retenidas), a nivel comparativo con otros 6 países para los cuales se ha realizado el cálculo, los súper ricos pertenecientes al 0,01% de la población chilena (1.200 personas) concentran en promedio casi 6 veces la porción de la cual se apropia el 0,01% más rico de los otros países, siendo, por ejemplo: 2,1 veces la proporción de los súper ricos de Estados Unidos; 7,5 veces la de Suecia y 8,4 veces la de Japón.
  • Mientras el coeficiente Gini (donde 1 es perfecta desigualdad y 0 es perfecta igualdad) fue en promedio igual a 0,55 conforme a los datos obtenidos de CASEN, el mismo coeficiente, pero corregido por este estudio, revela que en realidad es cercano al 0,63.
  • Considerando las utilidades retenidas (excluyendo ganancias de capital) y observando exclusivamente el año 2010, el ingreso promedio del 99% de la población ascendió a US$719 mensuales, mientras que el ingreso del 1% más rico fue 43,5 veces mayor, el correspondiente al 0,1% más rico fue 241,2 veces mayor y el del 0,01% equivalente a 1.336 veces el ingreso promedio del 99% de la población.
A partir de las cifras presentadas, y a fin de ejemplificar esta enorme concentración del ingreso, es posible hacer la siguiente comparación: mientras en 2011 (a partir de los datos de CASEN) cerca de 900 mil personas declararon un ingreso laboral mensual igual o inferior a un salario mínimo bruto (cabe destacar que la mayor distorsión de ingresos ocurre en los tramos de los ingresos más altos y no en los más bajos), en 2010 el 0,01% más rico de nuestro país (1.200 personas) tardó apenas ’20 minutos’ en obtener un sueldo mínimo completo.
 



¿Cómo sanar al enfermo? Hecho el diagnóstico, cabe ahora la discusión sobre cómo mejorar al enfermo. Y la primera medida surge casi espontáneamente: ‘mayor audacia impositiva’. En efecto, nuestra economía necesita una reforma tributaria que grave en mayor porción a los mayores ingresos, libere sustancialmente la carga de aquellos que apenas perciben ingresos de subsistencia y capture la renta económicas de los recursos naturales que pertenecen a todos los chilenos y que hoy acapara un puñado de connacionales y extranjeros a los que se les regalan. Aquel mito de que un alza impositiva se traduce en una caída en la inversión es falso. Y así lo demuestra la evidencia para Chile (Bustos, Engel y Galetovic, 2004; Cerda y Larraín, 2005) cuando se analiza el alza en los tributos para las grandes empresas (considerando de manera separada a la mediana y pequeña empresa). Más aún, la mayor carga tributaría incluso podría ser positiva. De acuerdo a otro estudio de los propios investigadores López y Figueroa (2011), la sola creación de un impuesto único a las utilidades que reemplazara al de primera categoría y global complementario, y que fuera cobrado al tiempo que las utilidades se generaran, podría recaudar cerca de US$ 10 mil millones, el equivalente a 2,5 veces el monto necesario para financiar la gratuidad para la educación superior. Por otra parte, una reducción en el regresivo impuesto al valor agregado (IVA) a un rango cercano al 10 o 12%, y que excluyera ítemes como alimentos y cultura, aliviaría a los tramos de ingreso medio y bajo que destinan más de la mitad de su presupuesto al consumo de alimentos y permitiría que realizaran una mayor inversión en capital humano. Finalmente, y como se ha propuesto insistentemente desde la sociedad civil (como por ejemplo Fundación Terram), recuperar la renta de los recursos naturales significaría aumentar la eficiencia económica y obtener recursos cuantiosos para financiar las múltiples demandas sociales. Un verdadero royalty, de a lo menos el 10% de las ventas del cobre, hubiera permitido en 2010, y esto solamente considerando a las 10 mayores mineras, obtener recursos por sobre los US$ 5,2 mil millones. Es decir, el equivalente a 1,3 veces el monto requerido para financiar la gratuidad en la educación superior. La excesiva inequidad que padece nuestro país puede poner en jaque nuestro futuro social y económico, generalizando y agudizando el malestar ciudadano. Ya estalló en la educación, y posiblemente le sigan otros sectores donde se reproduce de manera similar: salud, pensiones, medio ambiente y finanzas. Veremos cuán audaces serán los candidatos presidenciales para arrebatarle la parte del león a la elite económica y redistribuir de manera más justa la torta que se hornea con el esfuerzo de todos los chilenos.
Todos los países más desarrollados que Chile son bastante más igualitarios, y además, presentan una movilidad social mucho mayor (Núñez y Riesco, 2004). Falta mucho trabajo aun. Chile tiene más del doble de desigualdad en ingresos que Suecia y Finlandia, y todavía estamos lejos de países como Japón, Alemania, Francia y Estados Unidos. Mientras no se realice un mayor esfuerzo en mejorar las condiciones de ese Chile que necesita de un mayor gasto social no se logrará el desarrollo prometido por el presidente Piñera para el año 2018.
La desigualdad en Chile ¿es un problema estructural o cíclico?
Frente a este escenario, el ministro de Planificación, Felipe Kast, comentó que “es una vergüenza social que en un país que crece tanto tenga estos niveles de pobreza y de desigualdad y, por lo mismo, estamos teniendo un gasto social muy fuerte e importante y no solamente eso, sino que un crecimiento económico que es la gran herramienta para destruir la pobreza. Sin empleo es muy difícil que podamos lograr el desafío de garantizarle a cada chileno, un lugar de dignidad”.
Con mayor optimismo , el presidente de la Sociedad de Fomento Fabril (SOFOFA), Andrés Concha, aseguró que estos indicadores son efectos de la crisis económica y que con la recuperación del crecimiento, el escenario volvería a ser favorable.
“Coincide con un periodo de desempleo y altos precios de los alimentos como ocurrió en 2009. Eso juega en contra de la distribución del ingreso. Esperamos que esas cifras puedan mejorar con la expansión de la economía y el aumento del empleo porque realmente la capacidad de insertar en el mundo del trabajo a la gente que está cesante o inactiva, genera un impulso que se ve altamente beneficiado en los sectores de menores ingresos”, dijo Concha.
Sin embargo, para el economista y director de la FLACSO, Andrés Solimano, la desigualdad en la distribución de los ingresos del país es un problema estructural que más allá de aspectos coyunturales, se relaciona con el sistema económico imperante en Chile y que no ha podido ser resuelto por ningún Gobierno en las últimas décadas.
“El índice de Gini está sobre el 50 por ciento en Chile hace por lo menos un cuarto de siglo. Puede tener vaivenes, como bajar la desigualdad en años de crecimiento económico y subir en periodos de recesión porque se afecta más a la fuerza laboral que pierde empleos e ingresos. Eso es cierto, pero todo eso pasa en torno a una media de desigualdad en torno a un 50 por ciento. Eso ya es un problema estructural y no parte de un ciclo”, precisó Solimano.
De hecho, Chile pasó de tener un ingreso per cápita de 4 mil 500 dólares en los ´80 a 13 mil en 2010 y la desigualdad se ha mantenido constante. “El crecimiento económico por sí mismo no cierra la brecha entre los ingresos”, afirmó el experto.
En este sentido, el economista indicó que existen ciertos factores de fondo que ayudan a perpetuar la inequidad a lo largo del tiempo. Entre ellos se incluye la concentración de la tenencia de activos de las grandes industrias en pocas manos; la falta de reducción de la brecha de los ingresos laborales entre los ejecutivos y la mano de obra; la disgregación de la fuerza sindical que disminuye el poder de negociación de los trabajadores y la inoperatividad de elementos que potencialmente podrían disminuir las desigualdad como la calidad de la educación pública que serviría como movilizador social.
A juicio de Solimano es necesario promover un consenso social para impulsar iniciativas como una Reforma Tributaria – el elemento por excelencia para reducir las brechas- y una Reforma Educacional que potencie la educación pública.




jueves, 9 de enero de 2014

Al plantearse la salud como problema se están discutiendo dos asuntos diferentes: para los de altos ingresos el alto costo que representa estar en una ISAPRE, es un problema de mercado, y para los más pobres la dificultad de acceso, es un problema de salud.

¿Tenemos un problema de salud o de mercado?

Por Andrés Palma Irarrázaval

(Docente Universidad de Santiago)

Es un hecho que los indicadores de salud en Chile son buenos. Las enfermedades infecciosas están casi totalmente controladas, la atención profesional del parto y el control del niño sano han generado una actitud responsable con la salud de la madre y del niño pequeño que han disminuido sus morbilidades y mortalidades a niveles superiores a los de otros países de similar nivel de renta por habitante, y la esperanza de vida se ha elevado hasta niveles de países desarrollados.
Por otra parte, al analizar estos resultados en relación a lo que se gasta en salud podemos concluir que el retorno del gasto en salud, es decir el resultado por peso invertido en salud, es de los más altos del mundo, lo que nos dice que el sector es un sector que funciona bien en general.
Esto es más evidente si se observa que alrededor del ochenta por ciento de la población se atiende en el Sistema Público de Salud, cuyos niveles de eficiencia (resultado por peso gastado) son aún superiores.
Sin embargo la opinión de la gente no coincide con estos datos
De acuerdo con el Estudio de Valores Sociales realizado por el Departamento de Gestión y Políticas Públicas de la Universidad de Santiago, al preguntar, “¿Cuál de los siguientes temas generan más problemas en el Chile de hoy?” un 51% de los consultados (mayores de 18 años que viven en zonas urbanas) respondió: “el sistema de salud”, el número más alto de respuestas entre las alternativas propuestas. Este resultado es mayor entre las mujeres (56%) que entre los varones (46%) y también en los grupos socioeconómicos más altos (64%) que en los sectores medios y en los bajos (49%).
Por su parte, al consultar cuáles son las tres mayores preocupaciones personales, fue el “acceso a la salud” la más mencionada con un 42% de las respuestas. Este resultado también es mayor entre las mujeres (44%) que en los varones (36%), pero es menor en los sectores de altos ingresos (29%) que en los demás.
Si interpreto correctamente la relación entre las respuestas a ambas preguntas concluyo que para los sectores medios y bajos el “tema salud” es un problema  mayormente de acceso, asunto que es de menor importancia que para los sectores medios altos y altos. En este último caso el “tema salud” podría tener que ver con el costo del acceso más que con el acceso mismo. Esta afirmación es consistente con las respuestas a otras preguntas del Estudio.
Mientras que sólo un 2% piensa que el “sistema de salud con el sistema ISAPRE es apropiado y debe conservarse” y un 17% señala que “necesita algunos cambios pero debe conservarse”, un 37% cree que “debe ser modificado sustancialmente” y un 39% que “debe ser reemplazado por otro sistema”, es decir, más de tres de cada cuatro personas creen que el sistema requiere cambios muy profundos.
Por su parte, más de la mitad de los consultados justificaría un alza de los impuestos si estos se destinan a financiar una reforma en el sistema de salud. Curiosamente este porcentaje es más alto en los niveles socioeconómicos más elevados (64%) y en los mayores (58%), y más bajo en los pobres (48%). Estas diferencias tienen, a mi parecer, un fuerte correlato con la demanda de cambio en el sistema de ISAPRE y con la percepción del sistema de salud como un problema, y se refrenda con el análisis de la última pregunta que consideraré: ¿es aceptable el lucro si mejora la calidad de la salud?
El lucro, si mejora la calidad de la atención, es aceptado por solo el 44% de los consultados, pero  es menos aceptado en los sectores de altos ingresos (38%) y por las personas de mayor edad (42%) y más aceptado en los sectores de bajos ingresos (45%).
Como puedo presumir que las personas de menores ingresos se atienden en el sector público, y un sector mayoritario de los de altos ingresos en las ISAPRE, me parece claro que al plantearse la salud como problema se están discutiendo dos asuntos diferentes: para los de altos ingresos el alto costo que representa estar en una ISAPRE, es  un problema de mercado, y para los más pobres la dificultad de acceso, es  un problema de salud.
No digo algo muy nuevo, pero es una distinción que es necesaria para poder hacer la reforma que tan mayoritariamente se demanda.


martes, 7 de enero de 2014

CRÓNICA DEL USO NEGLIGENTE DEL PATRIMONIO DEL COLEGIO DE CIRUJANO DENTISTAS.



            El Ministerio de economía envió al Colegio de Cirujano Dentistas de Chile una solicitud de antecedentes bajo apercibimiento, en la cual señala que dicha entidad, tras la revisión del expediente respectivo que poseen, que nuestro Colegio no ha remitido balances contables, debidamente suscritos por un contador y aprobados por la asamblea ordinaria de socios correspondientes, entre los años 2006 a 2011, solicitando hacer llegar dichos antecedentes al Ministerio, para lo cual le concede un plazo de treinta días.



El año 2011, la Directiva de la época, solicitó una auditoría externa del Colegio de Cirujano Dentistas de Chile AG, la cual fue realizada por la Empresa de Auditores Independientes D&D, con un costo de $3.000.000. El resultado de esta auditoria, entregado el 15 de Junio de 2011, reflejó un informe que en su contexto general fue negativo, detectándose un deficiente control interno, por lo que las operaciones económicas y financieras del Colegio no eran confiables, los motivos que llevaron a esta conclusión son los siguientes:

  1. No había consistencia en las cifras presentadas en los registros contables, además que la contabilidad oficial no fue registrada durante los períodos del 2007 al 2010, según el informe de la auditoría.
  2. Se solicitó al contador, junto con la empresa informática actualizar la información contable, pero no se le indicaron los plazos de cumplimiento de esta tarea.
  3. No existe, según el informe, arqueos de Caja y menos Conciliaciones Bancarias, y lo que es más grave, no se presenta cuentas de la mayor de las Cuentas Corrientes Bancarias del Colegio, para poder verificar si los ingresos y gastos corresponden efectivamente a las operaciones del Colegio de Cirujano Dentistas AG.
  4. Es de suponer por lo tanto, que muchas de las operaciones efectuadas no tengan los respaldos, o comprobantes que sustenten los ingresos y egresos de dinero.
  5. No se cumple con la legislación vigente, que obliga al Colegio de Dentistas ante la ley y los organismos fiscalizadores como el Servicio de Impuestos Internos, Controlaría y Ministerio de Economía.


Incumplimiento grave de las obligaciones que impone el contrato

Sobre la responsabilidad del Contador del Colegio Sr. Jorge Fernández Méndez, luego de la auditoria externa se constato faltas graves en el adecuado ejercicio de su cargo, revelando un deficiente control interno. Entre las situaciones mas graves, muestras de dicho control interno, no permiten realizar operaciones contables confiables y los estados financieros no representan, en todos los aspectos significativos, la situación financiera al 31 de diciembre del año 2007, 2008, 2009 y 2010 de acuerdo a principios de contabilidad generalmente aceptados. El Sr. Jorge Fernández ingresó a trabajar en el Colegio de Dentistas en el mes de Agosto de 1995 como ayudante de contador, en Noviembre del año 2006 asumió a su cargo la total y completa responsabilidad de la contabilidad del Colegio, siendo quien elaboraba y firmaba los balances para presentar anualmente a la Asamblea Nacional del Colegio.
En virtud de la gravedad de los hechos descritos, se procedió a poner término al contrato del Sr. Fernández con fecha 1 de Julio de 2011, por aplicación de la causal de caducidad  del artículo 160 N°7 del Código del Trabajo, esto es, “incumplimiento grave de las obligaciones que impone el contrato”, dando el aviso correspondiente dentro de los plazos legales tanto al trabajador como a la Dirección del Trabajo.
Debido a lo anteriormente expuesto y con el fin de transparentar la situación, es que el Colegio de Cirujano Dentistas decidió contratar los servicios de le Empresa Planitax Ltda. para que regularizara la contabilidad de la asociación y llevara en adelante y en forma permanente las labores de contabilidad del Colegio , de manrea de evitar que se repitieran situaciones como las que detectara D&D, el costo de la contratación de la Empresa Planitax Ltda. fue de $18.000.000. Desde el año 2011 en adelante la situación fue clarificada, pero entre los años 2007 y 2010 no existe aún, ninguna claridad de los movimientos contables del Colegio.
En ese momento se presentó el primer revés para el Colegio, dado que el Sr. Jorge Fernández, a pesar de que desde el año 2006 ejercía como Contador del Colegio, su contrato no había sido modificado y seguía como “ayudante de contador”. Por otro lado, su despido se efectuó mientras los trabajadores del Colegio se encontraban en negociación colectiva, la cual se había iniciado el día 8 de Julio del 2011, producto de lo anterior le fue cursada una multa al Colegio de Cirujano Dentistas. En efecto, el artículo 309 del Código del Trabajo señala: “Los trabajadores involucrados en una negociación colectiva gozarán del fuero establecido en la legislación vigente, desde los diez días anteriores a la presentación de un proyecto de contrato colectivo hasta treinta días después de la suscripción de este último, o de la fecha de notificación a las partes del fallo arbitral que se hubiere dictado”, el contador era socio del Sindicato de Trabajadores del Colegio, por tanto el Sr. Fernández gozaba de fuero y no podía ser despedido en la fecha en que se hizo. Las Negociaciones colectivas se realizan cada dos años, si bien es cierto no siempre se puede definir con exactitud cuando comenzará un nuevo proceso de negociación colectiva, si se puede conocer la fecha aproximada, en todo caso la fecha de suscripción del último contrato de negociación colectiva realizado, nos indica con bastante exactitud la fecha de comienzo de un nuevo proceso dos años después.
El Juicio Laboral

El contador Fernández hizo valer esta situación, demandando al Colegio de Cirujano Dentistas AG. en los Tribunales del Trabajo, específicamente en el Primer Juzgado de Letras del Trabajo de Santiago, la Magistrado Angélica Pérez Castro intentó llamar a las partes a conciliación, proponiendo un acuerdo de indemnización para el Sr. Fernández, por la suma de $9.300.000, la cual no fue aceptada. La Directiva del Colegio contrató los servicios del abogado Sr. José María Hurtado Fernández por la suma de $4.000.000 para que representara al Colegio en el juicio.
Los hechos a probar en el juicio fueron:
1.    Existencia de actos lesivos a derechos fundamentales efectuados por el empleador en contra del actor, y si ellos motivaron el despido de autos. Hechos y circunstancias que así lo demuestren.
2.    Contenido de la carta de aviso de despido.
3.    Concurrencia de los hechos invocados en ella.
4.    Funciones desarrolladas por el actor antes y después de la modificación del departamento de contabilidad.
5.    Si el actor denunció a la demandada irregularidades de carácter administrativo. Personas y forma en que lo efectuó.
6.    Si el actor participó en juicio como testigo de la demandada. Manera en cómo se produjo aquello.
7.    Si la demandada requirió la desafiliación del actor a su sindicato como condición del pago de beneficios sindicales, si aquello ocurrió y época de lo anterior. Si éstos fueron pagados. Si el actor se reintegró al sindicato. Época y razones para ello.
8.    Ultima remuneración percibida por el actor.

La audiencia de juicio fue fijada para el día 09 de Diciembre de 2011, a las 10:50 horas. Ambas partes mostraron sus pruebas documentales, testimoniales y confesionales. Con fecha 20 de Diciembre de 2011,  el Tribunal falló a favor del contador Sr. Jorge Fernández, quien agrega que la demandada le adeuda al momento del despido las siguientes prestaciones: a) Indemnización por años de servicio (11 años): $11.137.687. b) Indemnización Sustituta del aviso previo: $1.012.517. c) Indemnización Especial del artículo 489, por 11 remuneraciones $11.137.687. c) Recargo legal de un 80% por la suma de $8.910.150. d) 13.75 días de feriado proporcional por la suma de $464.070. e) Que todas las sumas antes indicadas sean efectivamente reajustadas de acuerdo a lo establecido en el artículo 63 del código del ramo, con especial condena en costas. Finalmente la Magistrada condenó al Colegio de Cirujano Dentistas a pagarle al Sr. Jorge Fernández Méndez la suma de $32.662.111 (351% veces más que si se hubiera aceptado la conciliación) ¿Fue prudente esta aventura?. Concluido el juicio Laboral, el Colegio concurrió a la Corte de Apelaciones, solicitando la nulidad del Juicio.
La Segunda Sala de Verano de la Iltma. Corte de Apelaciones de Santiago, presidida por el Ministro Sr. Juan Manuel Muñoz Pardo e integrada por la Ministro Sra. Adelita Ravanales Arriagada y por la Ministro Sra. Jessica González Troncoso, emitió su fallo el día 24 de Febrero de 2012.
El fallo de la Corte de Apelaciones fue: “atendida la naturaleza de  derecho estricto del recurso intentado, y no siendo procedente suplir las deficiencias observadas, el recurso debe ser rechazado en todas sus partes. Por estas razones y de conformidad, además, con lo previsto en los artículos 477 a 482 del Código del Trabajo, se rechaza, sin costas, el recurso de nulidad interpuesto por  don José María Hurtado Fernández, en representación de la demandada Colegio de Cirujano Dentistas de Chile AG, contra la sentencia definitiva de veinte de diciembre de  dos mil once, del Primer Juzgado de Letras del Trabajo de esta ciudad”.

La Querella Penal

El Sr, José María Hurtado Fernández propuso también, demandar penalmente al Sr. Jorge Fernández, para tal efecto con fecha 5 de Agosto de 2011, se interpuso una querella en el 8º Juzgado de Garantía de Santiago. El Sr. Fernández contaba con todas las claves de acceso de la Cuenta Corriente del Colegio, lo que le permitía transferir dineros desde esta cuenta a su cuenta personal, desde la cual hacía los pagos propios del Colegio, correspondientes a materias contables, tributarias, laborales y previsionales. Las claves de la cuenta corriente le fueron proporcionadas por el Tesorero del Colegio, como lo informó al Honorable Consejo Nacional el abogado José María Hurtado en una sesión ordinaria, a la cual asistió a informar de sus gestiones, situación que fue confirmada por el propio Tesorero de la época, Dr. Héctor Gutiérrez, señalando que había existido “un abuso de confianza” por parte del contador Fernández. Esta situación aparece también mencionada en la presentación hecha por el abogado Hurtado, con fecha 29 de Octubre de 2011 en el 1º Juzgado de Letras de Santiago.
Dentro de los trámites solicitados por el abogado Hurtado, estuvo una medida cautelar sobre los bienes del contador Jorge Fernández, esta fue rechazada con fecha 13 de Julio de 2012. Hasta la fecha ha sido imposible convencer a los Fiscales para  someter a proceso al ex contador del Colegio. Con fecha 13 de Septiembre de 2013 el Fiscal emitió una Comunicación no perseverar en el procedimiento y el 13 de Octubre de 2013 se realizó la Audiencia de Comunicación  de no perseverar en el procedimiento, el estado actual de la causa, está concluida. No obstante lo anterior, se puede insistir, pero no existen garantías de logro alguno.
En el mes de Noviembre de 2013, los Consejeros Nacionales Dra. Sylvia Chamorro y Dr. Rolando Shulz hicieron una presentación de los hechos al Ministerio de Economía. El Ministro envió al Colegio de Cirujano Dentistas de Chile una solicitud de antecedentes bajo apercibimiento, en la cual señala que dicha entidad, tras la revisión del expediente respectivo que poseen, que nuestro Colegio no ha remitido balances contables, debidamente suscritos por un contador y aprobados por la asamblea ordinaria de socios correspondientes, entre los años 2006 a 2011, solicitando hacer llegar dichos antecedentes al Ministerio, para lo cual le concede un plazo de treinta días.
Esperamos que de una vez por todas se aclare esta situación, que ha tenido complicado a nuestro Colegio por más de dos años, sin llegar a clarificarse.

Referencias

  • Informe Empresa de Auditores Independientes D&D.
  • Informe Empresa Planitax Ltda.
  • Contestación de demanda laboral, presentada por el Sr. José María Hurtado.
  • Sentencia de Juicio  (1º Juzgado de Letras del Trabajo de Santiago).
  • Sentencia de Nulidad, (Segunda Sala de Verano Corte de Apelaciones)
  • Querella Penal interpuesta ante el 8º Juzgado de Garantía de Santiago.
  • Circular Ordinaria Nº 9831 Ministerio de Economía