Fue lo que exclamaron los distintos medios de prensa, periodistas y reporteros gráficos, cuando pasaban junto a la marcha de los estudiantes de la Confech y se encontraban con los docentes de la Facultad de Odontología de la U. de Chile, los estudiantes de la misma escuela y entre ellos, un grupo de diez colegas marchando y apoyando a los estudiantes en sus demandas.
Lo que constituye una novedad, es el hecho que otros Colegios Profesionales de la Salud, han participado en todas las marchas con los estudiantes desde el principio del movimiento estudiantil, los dentistas era primera vez que lo hacían. Tal vez lo que también contribuye a que resulte una novedad, es que la gran mayoría de las personas tienen la idea de que “los dentistas ganan mucha plata”, es decir, no están afectados por toda la situación de la crisis educacional, por la tanto “no tendrían motivos para apoyar a los estudiantes”, por otro lado, históricamente los dentistas han sido un gremio poco comprometido con las demandas sociales, es decir, están considerados por la sociedad como “un gremio poco solidario e individualista”, el jueves 11 de Abril esto cambió, los dentistas estuvieron presentes en la marcha junto a los estudiantes. “Lo felicito doctor”, fue la frase que se repitió muchas veces a lo largo de la marcha, por las personas que desde la cuneta observaban el paso de los colegas.
AUMENTO DE MATRICULAS
El “Modelo Neoliberal” aplicado a la educación a partir del año 1981, ha provocado un aumento de estudiantes de educación superior de 180.000 el año 1983 a más de un millón el año 2011, en el mismo período, las matrículas universitarias aumentaron de 110.000 a mas de 700.000. La situación con las matrículas de la carrera de odontología ha sido similar, entre los años 1990 y 2011 el aumento de matrículas fue de 1.600 el año 1990 a 12.300 el año 2011, y ha seguido subiendo en los años posteriores.
Matrícula total de odontología (Fuente Mineduc)
La última cifra oficial del año 2012, es de 13.512 estudiantes de odontología de 1º a 6º año a lo largo del país (Fuente Mineduc), este año se abrió una nueva escuela de odontología en La Serena, por lo tanto, el año 2013 esta cifra volvió a crecer. Las carreras de la Salud y pedagogía son las que más han aumentado sus vacantes los últimos 8 años, ocupando odontología el lugar 7º dentro de las primeras 15 que más han aumentado sus matrículas (aumento de matrículas de odontología 156%) la carrera que más ha aumentado sus vacantes es fonoaudiología, con un aumento del 353%.(Fuente: Comisión Nacional de Educación / Las Ultimas Noticias)
Desde el año 2009 las nuevas iniciaciones de actividades de dentistas, superan las 1.000 al año, esto ha significado que la renta promedio de los dentistas ha ido bajando sustantivamente (Fuente S.I.I.).
La carrera de odontología tiene el arancel promedio más alto de todas las carreras de la salud ($ 4.912.338 anual), paradojalmente es la que tiene la peor recuperación de la inversión dentro de las carreras del área. Si se revisa la información entregada por el Mineduc, la duración real de la carrera es en promedio de 7,5 años, desde que el alumno ingresa a estudiar hasta que obtiene su título profesional, en tal caso la inversión promedio que hace un alumno de odontología para obtener su título es de $36.842.535.
EL GRAN ENGAÑO EN LA EDUCACION
Desde el año 1981 con la promulgación de la Ley General de Universidades, se traspasó el financiamiento de la educación desde el Estado a las familias, la formación de profesionales quedó en Chile regulada por el mercado, pasamos de 180.000 estudiantes de educación superior a más de 1.000.000 en la actualidad, por lo cual los defensores del actual modelo de educación señalaron que el mercado está funcionando, se está dando cobertura a los jóvenes, y se ha utilizado la manoseada frase que “7 de cada 10 jóvenes en la educción superior son primera generación en la universidad, lo que demuestra que el sistema esta funcionando”.
Si bien se dio cobertura a más jóvenes, no se consideró la calidad de educación que estaban recibiendo. Por otro lado el 40% de ellos termina desertando por no tener recursos o capacidades para terminar su carrera (400.000 de ellos) que terminan sin un título y sin embargo adquieren una deuda. De los 600.000 que quedaron en el sistema, la mitad de ellos termina con un título tan mediocre, de un Instituto tan ordinario, de una universidad de tan mal nivel o de una carrera tan innecesaria que termina ganando entre $300.000 o $400.000, lo mismo que hubiera ganado sin un peregrinaje de 5, 6 o 7 años por la universidad, pero ahora tiene una deuda (Educación 20 & 20).
En Chile sólo el 32% de los jóvenes se insertan laboralmente en lo que estudiaron, el resto termina trabajando en actividades que tienen poca o ninguna relación con la carrera estudiada, los más afectados con esto son los jóvenes de clase media y clase baja, que son los que menos inserción laboral consiguen (Encuesta Nacional de la Juventud 2010, realizada entre jóvenes menores de 30 años por el Instituto Nacional de la Juventud) En educación no ha funcionado la economía de mercado, ha habido un “libertinaje de mercado”, no existe otra actividad económica con más desregulación, El porcentaje de inserción laboral relacionado con la carrera estudiada de los jóvenes del estrato A,B,C1 alcanza al 61% y va descendiendo a medida que desciende el estrato socioeconómico al cual el joven pertenece, aumentando la inserción laboral en trabajos poco o nada relacionados con los estudios, paralelamente van aumentando los niveles de endeudamiento para estudiar.
Fuente: Encuesta Nacional de la Juventud 2010
Instituto Nacional de la Juventud
Los Dirigentes estudiantiles han sido claros en sus demandas, no es una protesta contra el actual Gobierno, es contra los pasados y también contra los que vendrán, si no acogen sus demandas. Las demandas estudiantiles son justas y realistas, llama profundamente la atención la convicción y el énfasis de los estudiantes en la “estatización de la educación”, el fin de la municipalización y la necesidad de un sistema de educación pública gratuito. Esta demanda ha sido reiterada, año tras año, por los diferentes representantes estudiantiles y, ante la majadera respuesta negativa de las autoridades, los estudiantes no han dejado de plantearlo con la intuitiva convicción de que sí es posible.
El sistema público es la norma general a nivel mundial. Lo aplican países socialistas como Cuba y países capitalistas como Bélgica, Argentina, México, Finlandia y muchos otros. En conclusión, no se trata de un modelo determinado desde la ideología, sino más bien, desde la experiencia práctica de que es el que mejor funciona para alcanzar estados superiores de existencia individual y colectiva. El modelo chileno, es el único en el mundo que permite lucrar con fondos públicos y que privilegia la libertad de empresa sobre el derecho a la educación. La contumaz insistencia en este modelo y su permanencia, nos demuestra claramente quienes son los inspirados ideológicamente, dado que, a pesar de su fracaso, insisten en sus bondades contra viento y marea, con fe ciega, obstinada y febril. Peor aún, es una ideología funcional a un orden económico y social que perpetúa la situación de privilegio y poder de quienes la sostienen y sus círculos relacionados.
En primer lugar, Chile hoy podría ser calificado –desde los indicadores económicos más comunes- el país más rico de América Latina. El ingreso per cápita de nuestro país se empina a los 15 mil dólares anuales. Argentina está en torno a los 13.500 dólares, Brasil en los 10 mil. Hoy en día, no hay ningún país latinoamericano que supere a Chile en cuanto a la riqueza disponible por persona. No obstante, en nuestro país las familias deben pagar voluminosos recursos para educar a sus hijos, dejando una estela macabra de endeudamiento y malestar al inicio de la vida laboral de los jóvenes. Por otra parte, en Argentina los estudiantes pueden acceder al sistema nacional de educación sin pagar aranceles desde 1949; en Brasil, el Estado debe financiar al menos una universidad pública en cada estado, en donde los estudiantes no tienen que pagar matrículas o aranceles; lo mismo ocurre en Perú, Uruguay, México y otros países de la región.
La pregunta obvia es, ¿por qué si otros países más pobres pueden hacer frente al derecho a la educación, en Chile se nos muestra como un escenario utópico e imposible?
Es más, si nos remontamos a la historia de Chile, resulta muy sorprendente saber que, en los años sesenta, cuando Chile tenía un ingreso per cápita 7 veces inferior al de hoy, es decir, cuando éramos 7 veces más pobres, en el sistema público de educación se accedía sin pagar aranceles o colegiaturas.
Docentes Facultad de Odontología U. de Chile
Cabe recordar que, en la década del sesenta, nuestras exportaciones de cobre escasamente llegaban a los 550 millones de dólares. Es importante este dato, puesto que los retornos del cobre contribuían al presupuesto de la Nación, con el que se financiaba la educación pública. Hoy en día, las exportaciones mineras llegan a la estratosférica suma de los 44 mil millones de dólares, es decir, 80 veces más de lo que se exportaba cuando el país aseguraba una educación pública para todos y sin pagar aranceles o matrículas.
No es argumento válido decir que la población estudiantil se ha incrementado vertiginosamente y hoy son muchos más los estudiantes. Esto no es falso, pero, de acuerdo a las cifras del Ministerio de Educación y el Censo, en los años sesenta el número de estudiantes en educación preescolar, básica, media y superior, llegaba aproximadamente a los 2 millones 300 mil alumnos. Hoy en día esa cifra se empina en torno a los 4,5 millones. Es decir, sólo hemos duplicado la población estudiantil.
Obviamente, aquí no se trata de una restricción o limitación de recursos. Ese no es el tema de fondo. Estas cifras nos muestran claramente que el problema no es la disponibilidad de recursos, sino que estamos frente a la cuestión de cómo se están asignado éstos, de cuáles son las preferencias políticamente establecidas, en donde los intereses del capital, los beneficios lucrativos de las empresas multinacionales son más importantes que el derecho a la educación.
EMPLEABILIDAD DE LA CARRERA DE ODONTOLOGÍA
(Fuente: Ministerio de Educación)
La carrera de odontología aparece con una buena empleabilidad, comparado con el 32% promedio de las demás carreras del país, 94,8% al primer año y 96,4% al segundo año de egreso. Pero este estudio es sólo cuantitativo, ya que no analiza la calidad de los empleos conseguidos por estos profesionales. La inmensa mayoría de los empleos conseguidos por los dentistas es a honorarios o contratos a plazo fijo en la administración pública, sus ingresos son bajos, muy pocos acceden a ser contratados como funcionarios de planta en los servicios. Un número importante de ellos, terminan trabajando para los megaprestadores a porcentajes del 32% de lo que el paciente paga, debiendo además colocar los insumos para su atención. El engaño a los jóvenes y sus familias, para que estén dispuestos a pagar los aranceles que se les cobran, o se endeuden en fuertes sumas de dinero para estudiar, ha utilizado como motivación para que los estudiantes ingresen a la carrera de odontología, la promesa de ingresos sobresalientes, sin embargo, la realidad es muy distinta.
AUMENTO DE COBERTURA EN DESMEDRO DE LA CALIDAD
(Fuente: Mario Waissbluth, Educación 20 & 20)
La PSU tiene una media de 500 puntos por definición, es decir, se ajusta la curva, de manera que de la mitad de la curva hacia arriba, se reflejan los puntajes de 500 puntos hacia arriba y de la mitad de la curva hacia abajo, se reflejan los puntajes inferiores a 500 puntos. Si en una PSU de matemáticas transformamos los puntos en una nota comprensible para los seres humanos de 1 a 7, un joven que saca 500 puntos en la prueba, la respuesta estándar lleva a pensar que saco nota 4, pero lamentablemente la respuesta verdadera es que sacó un 1,7 ¿Qué nota se le pone a una persona que de 70 preguntas de la PSU, contesta bien el equivalente a 12 o 13 preguntas?
Para que tengamos datos claros, el 40% de los egresados de Básica no entiende lo que lee, ni puede hacer operaciones de aritmética simples, el 40% de los egresados de Enseñanza Media están en la misma situación, y el 38% de los Egresados de Educación Superior tampoco entienden lo que leen, ni pueden hacer operaciones matemáticas simples.
Lo que ha ocurrido es la demolición y deterioro de la carrera docente en Chile. Antes necesitábamos que la profesión docente fuera lo mejor de lo mejor. La Ministra Jiménez, después de una ardua pelea con los dueños de las universidades, implantó la prueba INICIA, que es una prueba de conocimientos, ni siquiera de capacidad docente, porque esto no se mide en una prueba estandarizada, se mide observando si eres capaz de enseñar. En ella se les pregunta a los egresados de pedagogía, por ejemplo, las matemáticas que van a tener que enseñar, si es profesor de Básica se les pregunta lo mismo que a un alumno de básica. Después de muchas peleas se logró que fuera sólo voluntaria, la toman los egresados que la quieran rendir, hacerla obligatoria, según algunos, habría sido intervención inaceptable en el mercado, no obstante en Medicina es obligatoria. De los que voluntariamente rindieron la prueba, el promedio de respuestas correctas en aritmética fue del 33%, esos son los egresados que están saliendo hoy de las Escuelas de Pedagogía.
En la Educación Superior no hubo libertad de mercado, hubo libertinaje de mercado, total, absoluto y completamente desregulado. Cualquiera se ponía con una CFT, un Instituto Profesional o la Universidad que quería, lucro o no lucro, daba exactamente lo mismo. Es en ese escenario de libertinaje del mercado más absoluto, donde se produce – según algunos – el bienvenido efecto de la masificación de la Educación Superior. En una década pasamos de 300.000 estudiantes a más de un millón, además, se usaba la manoseada frase que el 70% de los chicos que están en Educación Superior, tienen padres que no tuvieron Educación Superior…”miren como estamos progresando”.
Estudiantes de odontología de la U. de Chile en la marcha.
El problema es que se crearon Instituciones de pésima calidad, con cero criterio de admisión. No es que pidan una PSU baja, es que no la piden ni ningún otro sustituto. Se les dice a los chicos que no entienden lo que leen, ven entra, tienes tu futuro asegurado, vas a tener remuneraciones muy superiores si sacas un título profesional, endéudate con nosotros o con Crédito con Aval del Estado, adquiere tu deuda porque después vas a poder pagar. Esa fue la promesa que se les hizo a los jóvenes de clase media y clase baja de Chile, porque los de clase alta ya estaban casi todos en la Universidad.
En Chile existen 4.800 carreras que se están dictando, de estas sólo 700 tienen sus programas de formación acreditados (14,58%). De las que tienen sus programas acreditados más de la mitad son acreditaciones irregulares. Las acreditaciones en Chile no corresponden a estándares internacionales. En las carreras de la salud, excluyendo Medicina (tiene acreditación obligatoria antes de impartirse) el promedio de programas acreditados es de 26,20%, en el caso particular de odontología es de un 32% ¿Qué calidad de profesionales de la salud están egresando de las Universidades hoy día? Si aplicamos la misma lógica que al resto de las carreras, en salud las válidamente acreditadas serían el 13,10% y en el caso de odontología no superarían el 16%
RAZONES PARA MARCHAR SOBRAN
El Modelo neoliberal aplicado en la educación, está matando a las profesiones, también está matando a la odontología, no podemos permanecer sentados en la vereda mirando como pasa el funeral, debemos levantarnos de la silla y cruzar la calle, no permitir que continúe esta “Cultura del abuso y del engaño”, donde se lucra descaradamente abusando y engañando tanto a los jóvenes como a sus familias.
Esperamos que en la próxima marcha del 8 de Mayo no sólo sean 10 colegas, sino que muchos más acompañando a los Docentes y a los Estudiantes de Odontología, ojala que fuera nuestro Colegio quien convoque, al igual que los demás Colegios Profesionales de la Salud.
Referencias:
- Ministerio de Educación de Chile: “Futuro Laboral”
- Instituto Nacional de la Juventud: “Encuesta Nacional de la Juventud 2010”
- Servicio de Impuestos Internos (SII)
- Marcel Claude (Economista) “La demanda estudiantil es justa y realista” Publicado por www.elpost.cl
- Mario Waissbluth (EDUCACION 20 & 20) “Educación en Chile: políticas públicas y políticas a secas” charla realizada en el Colegio de Ingenieros de Chile (Noviembre 2011)
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